Culpable de sentir esta pasión,
que nace del anhelo
que vive del desvelo
que existe sin saberlo...
De querer ser mayor y no llegar
a cumplir años cada primavera,
a ganar la carrera contra el tiempo.
A empatar, al menos, antes de la meta.
¡Ay, la meta! Cada vez más lejana...
O quizá la pasé sin darme cuenta,
absorto como estaba en mis adentros,
sin mirar hacia fuera
a los adentros de almas compañeras
de viaje y de carrera.
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